viernes, 10 de mayo de 2013

Rebelde (War Witch)

Una nación no identificada del África subsahariana. Komona, una niña de apenas 14 años le habla en off al hijo que vendrá y le narra la historia de su vida. Todo empezó dos años atrás…Unos rebeldes entran a sangre y fuego en la aldea de Komona, se apoderan de ella y la obligan a matar a sus propios padres, cuyos fantasmas la acompañaran en adelante como una desazonante obsesión, hasta que consiga regresar para enterrar sus restos.
Empieza entonces una trágica pesadilla para la pequeña, obligada a convertirse en niña-soldado, con un kalachnikov en las manos. El tiempo transcurre y los rebeldes la consideran una “bruja de la guerra” (de ahí su título en inglés “war witch”). Se le atribuyen visiones muy eficaces para sus acciones de guerrillas, y tiene un trato algo especial. En medio de su drama, sólo encuentra apoyo y ayuda en el “Mago”, un muchacho albino de 15 años, que quiere casarse con ella y del que también Komona se acabará enamorando. Ambos deciden intentar liberarse de la guerra y empezar una nueva vida. Pero el destino aciago no los dejará tan fácilmente.
Los intérpretes principales no son profesionales y han debutado en la pantalla con Rebelde, pero, especialmente Rachel Mwanza encarnando a Komona, llevan a cabo un trabajo impecable. Kim Kguyen quiso rodar cronológicamente y los actores desconocían por completo qué iba a suceder en la historia. La película desprende así una fuerza dramática tremenda y perturbadora, produce la sensación de unas vidas arrastradas irremisiblemente por una fuerza perversa incontrolable.

Rebelde constituye un impactante y perturbador retrato de injusticias, que, a menudo, casi roza el documental. Pero Kim Nguyen lo realiza con tal habilidad que el resultado no es propiamente un alegato de denuncia. Presenta lo que sucede, envuelto en un relato de ficción, el drama concreto de una niña, con imágenes oníricas de gran fuerza dramática, alguna leyenda popular, como la búsqueda del gallo blanco para casarse, y hasta queda lugar para momentos de luz, con la enternecedora historia de amor de los adolescentes. Sólo como un factor más de la narración, insinúa alguno de los posibles motivos de esas crueles guerras en el continente africano. Por ejemplo, el interés por el coltán, mineral imprescindible para la industria de aparatos eléctricos, las centrales atómicas y los teléfonos móviles. La República Democrática del Congo posee el 80% del coltán del mundo. Las guerrillas locales y ciertas empresas multinacionales se disputan su explotación.
Rebelde fue íntegramente rodada en el Congo y se presentó mundialmente en la Berlinale 2012, donde ganó el Oso de Plata a la mejor Actriz (Rachel Mwanza) y una mención especial del Jurado Ecuménico. Ha recibido muchos otros premios y fue nominada a los Oscar 2013 como mejor película de habla no inglesa.
Es un film que inquieta y conmueve, pero ayuda a tomar consciencia de que los intereses económicos de nuestro primer mundo consumista tiene dramáticas repercusiones en otros ámbitos menos favorecidos y no tan alejados de nosotros.

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